Published on julio 4th, 2010 | by EcoPolítica
0El ecofeminismo es realmente la filosofía de toda sociedad duradera
Entrevista a Vandana Shiva [1] para Canal Solidario Catalunya
La pacifista y filósofa Vandana Shiva lo tiene claro: el amor mutuo, la igualdad y las relaciones entre las personas son la base para un mundo mejor.
PREGUNTA: ¿Qué significa realmente ecofeminismo?
RESPUESTA: El ecofeminismo es diferente a otros movimientos en el sentido de que, por ejemplo, mientras que se necesita tener a un brillante Marx o Lenin para crear el marxismo y el lenilismo, el ecofeminismo es tan antiguo como la vida misma. Consiste en poner la vida en el centro de la organización social, política y económica. Las mujeres ya lo hacen porque a ellas se les ha dejado la tarea del cuidado y el mantenimiento de la vida. Mientras que hacer dinero es un objetivo reciente de la humanidad, maximizar la riqueza de la vida ha sido, sin embargo, el principal objetivo de todas las sociedades a lo largo de la historia.
Como su nombre indica, ecofeminismo es la convergencia de la ecología y el feminismo. La ecología dice que no se pueden destruir los fundamentos ecológicos a través de los que sobrevivimos y el feminismo recuerda que no hemos nacido iguales pero que formamos parte de la misma especie. Así, el ecofeminismo es realmente la filosofía de toda sociedad duradera. Las personas que están ocupadas cuidando a un niño, una madre enferma o los pobres de la localidad no se dedicarán a cuidar, por ejemplo, organismos desarrollados con ingeniería genética para tolerar mejores dosis de herbicida.
P. ¿Cómo se ha desarrollado el movimiento?
R: Creo que en gran parte fue una articulación de movimientos existentes. Partiendo de ahí, no estoy de acuerdo con los que dicen que son los políticos quienes crean los movimientos. Nosotras –la alemana Maria Mies y Vandana Shiva—éramos pensadoras y escritoras que vivíamos de un modo determinado y que a partir de ahí articulamos aquello que vivimos en un movimiento. Por tanto es una filosofía donde la acción y la reflexión están unidas en una relación indivisible. No necesitas tener ideas brillantes para llamar a los demás a marchar en una dirección, no hay una ideología perfecta, es simplemente una política de responsabilidad, amor y compasión.
P: ¿Cómo se puede vivir según el ecofeminismo en los países desarrollados del Norte?
R: Yo nunca doy recetas, pero no creo que el hecho de que vivamos en diferentes contextos permita a nuestra razón no vivir la vida según los principios fundamentales de la justicia y la sostenibilidad. El modo de expresarse en varios contextos será diferente, pero los principios no pueden ser diferentes. Los principios se ocupan realmente del cuidado, de compartir, de charlar… y eso también es válido aquí. Por ello, en ninguna sociedad nos podemos permitir el lujo de sacrificar las relaciones; intensificarlas es de hecho la prioridad del ecofeminismo.
El capitalismo se ha presentado como un modo de crecimiento pero es en realidad un modo de pobreza porque nos obliga a comerciar y comprar cosas como el cariño de un niño, un hogar o los alimentos. Nos obliga a trabajar en aburridos trabajos para comprar nuestras necesidades básicas de supervivencia. La globalización es el clímax final del capitalismo que se va extendiendo, mientras que la riqueza de las relaciones es la que nos permite producir lo que necesitamos. Yo vengo de una región del norte de la India donde hay muchas cosas para las que no necesitamos el dinero. En mi opinión, las relaciones son la alternativa al capital y a la pobreza que causa que causa el capital.
P: Desde su visión como ecofeminista, ¿qué opina de los partidos políticos verdes, sobre todo en Alemania?
R: Bueno, cuando el partido de los Verdes empezó en Alemania era muy diferente al de ahora. La filosofía de estas formaciones era ecofeminista. Hoy día, el partido Verde es uno de los que gobierna en Alemania y ha sido reducido a la tarea de inventar excusas para la destrucción del medio ambiente y apoyar a un sistema económico injusto.
P: En esta línea, ¿existe alguna diferencia entre las ecofeministas del Norte y las del Sur?
R: No creo que haya una diferencia en términos del trabajo de las mujeres. Quizás es un poco diferente entre las ecofeministas de Norteamérica, porque creo que es una cultura muy escapista. Allí hay ecofeministas que viven la vida según unos patrones enormemente consumistas. En América el ecofeminismo ha estado muy relacionado con el movimiento new age y no cuestiona las estructuras dominantes de la economía y la política. Pero creo que esta cara del ecofeminismo como una ruta de escape se ha acabado y que el desafío es el capitalismo racista y patriarcal que asume que el hombre ha de ser de este modo y que las mujeres han de cuadrar en el esquema.
El ecofeminismo es una filosofía de la seguridad, de la paz, de la confianza; el patriarcado capitalista es asustadizo, estrecho de miras, está tan terriblemente asustado que no puede tolerar a otras especies o culturas.
P: ¿Qué opina de la igualdad entre hombres y mujeres?
R: La igualdad puede significar dos tipos de cosas. Por un lado, el parecerse, el ser similares. Por otro lado, la diversidad sin discriminación. Creo que en esta última definición está la igualdad. Yo quiero tener la posibilidad de ser hindú, no quiero convertirme en una europea. Yo quiero ser una mujer, no convertirme en un hombre, no quiero poder ser violento ni irresponsable. Durante mucho tiempo se ha asumido que la igualdad entre géneros significa que las mujeres han de imitar lo que los hombres son hoy en día, pero el macho dominador es ávido, violento y extremadamente irresponsable. La línea de la semejanza no es el camino por el que tenemos que ir. Yo quiero la libertad para ser diferente, pero no quiero ser castigada por serlo. Esto es para mí la igualdad.
—
Notas
[1] Luchadora desde hace años, la hindú Vandana Shiva dirige la Fundación de Investigaciones para Políticas de Ciencia, Tecnología y Recursos Naturales de la India. Premio Nobel Alternativo, ésta física teórica, filósofa y pacifista es también una de las pioneras del movimiento ecofeminista.