Energía, clima y biodiversidad

Published on julio 9th, 2015 | by EcoPolítica

0

Reseña del libro «La revolución de una brizna de paja» de Masanobu Fukuoka

Por Rodrigo Santamaría Vicente [1] [2]

Fukuoka es un referente científico, filosófico y ecologista, tal vez también anarquista. Lo es a pesar de lo poco traducido que está al español (este es uno de los pocos libros, si no el único).

En la tradición de viaje de la inmersión en el sistema a la apertura antisistema de Tólstoi [3] o Lao Tsé [4], pasa de noble, burócrata o (en este caso) científico a una concepción de la Vida en términos acientíficos, filosóficos y netamente ecológicos.

Su prosa es sencilla, pero no simple. La ciencia ha dividido el mundo en nombres, pero no la entendemos. Yavéh dio a Adán el poder de nombrar a todos los seres. Con la adjetivización llega la división: con el poder de nombrar los ángeles se dividen, y aparecen los demonios. Nombramos a los montes, el cielo, la hierba y el agua; y creemos que conocemos su esencia. Nombramos a las bacterias, los hongos, los rizomas, los genes y los nucleótidos; y creemos que ahora sí conocemos su esencia.

Pero la esencia se nos escapa, en el imparable ansia de definir, dividir y entender, perdemos por los resquicios de los compartimentos conceptuales la posibilidad de saber.

Fukuoka habla desde la experiencia, como microbiólogo que, tras buscar la verdad en su microscopio, abrumado y tras una crisis existencial, cambia su vida por completo para volver a trabajar en las tierras de sus padres. Es la simplificación la que nos hará libres: no tratar de comprender, no tratar de solucionar, no tratar de trabajar. El concepto taoísta del no-hacer (wu wei) es clave en la obra de Fukuoka, y con él elabora su método de cultivo: no arar, no fumigar, no plantar, no retirar la paja, no quitar la mala hierba.

No-hacer no significa despreocuparse. Significa hacer muy poco, y sobre todo constancia y observación. Observar que si no retiro la paja, se descompone, nitrogena, oxigena y nutre el suelo creando mantillo, con lo que no es necesario arar. Observar que si no retiro la mala hierba, tendré menos plantas que den grano, pero las que tenga serán las más fuertes y darán más grano. Esto no son sólo bonitas palabras. Como toda la filosofía oriental (muy al contrario que la occidental), la aplicación práctica es consustancial: Fukuoka ofrece datos objetivos de las toneladas de arroz recogidas con su método, de los costes, del número de granos por planta, del calendario de siembra, etc.

Y los datos son sorprendentes, obteniendo rendimientos similares a los del monocultivo intensivo, con una porción de trabajo mínima. El proceso no es sencillo, pero sí es simple. Algunos occidentales han intentado llevar a cabo el proceso entendido como dejadez y esto no ha funcionado. Otras, como gente en California, lo han llevado a  cabo bien entendido, y han creído que no ha funcionado. Tuvo que ser el propio Fukuoka, en uno de los muchos viajes realizados en sus últimos años de vida [5] el que les hiciera ver que bajo ese montón de cardos, diente de león, trébol y bichos crecían pepinos, tomates y todo tipo de hortalizas, hierbas aromáticas, rábanos y patatas.

Yo ya he empezado a esparcir trébol blanco y a hacer bolitas de arcilla llenas de semillas. La experiencia es agradable, el resultado habrá que verlo.

Notas

[1] Rodrigo Santamaría Vicente es profesor de Ingeniería Informática en la Universidad de Salamanca. Es colaborador de EcoPolítica.
[2] Reseña del libro La revolución de una brizna de paja. Una introducción a la agricultura natural de Masanobu Fukuoka (EcoHabitar, 2012).
[3] Recomiendo la lectura de ‘Contra aquellos que nos gobiernan’ (Ed. Pepitas de Calabaza) o de ‘Confesión’ (Ed. Acantilado), ambos recientemente publicados, donde el autor desgrana su filosofía de vida en su última etapa.
[4] El taoísmo y su explicación del mundo como interrelación de opuestos está latente en la obra de Fukuoka, y acaso en la solución, de los problemas a los que nos enfrentamos.
[5] Narrados en otro libro no traducido al español: Sowing seeds in the desert.

6 votes

Tags: , , , ,


About the Author



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Back to Top ↑