Published on febrero 1st, 2016 | by EcoPolítica

De Tom Neuwirth a Conchita Wurst: transgresiones de actualidad

Por Marc G. Olabarría

Conchita Wurst es de las mujeres más famosas en el mundo por integrar la transgresión en sí misma: es una mujer barbuda. Y no es solo una mujer con más vello facial del que se considera habitual en los rostros femeninos, sino que tiene una barba muy oscura sin ser necesariamente densa teniendo un cuerpo significativamente feme-nino. Y si no basta con eso, puesto que nadie se hace famoso por su propia diversidad (sino que más bien se suele estar perseguido por ella), ganó uno de los más importantes festivales europeos: Eurovisión. Ese festival, que por mucho que se niegue es un nicho de cultura LGTB+, tenía lugar un 10 de Mayo de 2014 cuando Conchita Wurst se proclamaba ganadora. Siendo su cuerpo un territorio de controversias y ataques LGTB+fóbicos, sus transgresiones fueron reivindicadas por la amplia mayoría de la comunidad LGTB+, ya que suponía un mensaje hacia quienes perseguían y aún criminalizaban la diversidad.

Conchita Wurst es un personaje artístico, es verdad; pero debemos de ser muy conscientes de que eso no la hace menos real. Si buscamos detrás de la piel de Conchita, encontraremos a don Thomas Neuwirth, cantante y artista austriaco, quien define a la señorita Wurst como «una declaración de tolerancia y aceptación —no se trata de apariencias; pero sí trata sobre el ser humano». Y en su momento clave, justo tras ganar el festival, no pudo reprimir unas palabras que para la comunidad LGTB+ fueron trascendentales: «Esta noche, se la quiero dedicar a todas las personas que creen en un futuro de paz y libertad. Sabéis quiénes sois. Estamos unidos. Y somos imparables». Es necesario saber que en Eurovisión se encuentran vetadas las reivindicaciones políticas en la realización de los espectáculos, ya que éstas ya se encuentran suficientemente masificadas en las votaciones posteriores. Pero sin embargo, Tom y Conchita, ambos en uno, desafiaron y transgredieron los límites para enviar un mensaje de amor, paz y lucha contra el odio; como si ya con su imagen no hubiese hecho suficiente, permaneciendo erguida frente a los LGTB+fóbos responsables de su propia violencia y de su odio.

Su canción Rise like a phoenix, bien podría representar a la comunidad LGTB+, puesto que a lo largo de la historia nuestro objetivo ha sido más el de SOBREvivir que el de simplemente vivir. Y en el fondo, no dejaremos de surgir de nuestras propias cenizas, porque el odio, la violencia, el sufrimiento y la opresión de la norma no tienen cabida en nuestra sociedad. Sin duda, queremos hacerles saber a quienes imponen las identidades hegemónicas, que vamos a seguir creando nuestro propio discurso, desarrollando contra-hegemonía y siendo quienes somos. Deberían tenerlo bien claro todas las personas que piensan, aunque sea durante un instante, que somos ‘oprimibles’, que carecemos de derechos. Quienes argumentan que es viable y/o necesaria que otras personas carezcan de derechos (por cuestión de sexo, sexualidad, identidad de género, diversidad funcional, etnia, edad, expresión de género, religión…), deberían darse cuenta de que su discurso de odio se encuentra en estado terminal, agotando sus últimos días de vida. Debemos encargarnos de transformar su jerarquía en igualdad, evitando la cultura de la opresión que demasiado tiempo ha durado ya.

Es de buen agrado saber, por la parte ecologista, que tras su aplastante victoria eurovisiva, Conchita se lanzó y se sigue lanzando al ámbito internacional donde se ha presentado en el Parlamento Europeo y en las Naciones Unidas con Ban Ki-Moon. El 8 de Octubre realizó una performance (gracias a Los Verdes Europeos y Ulrike Lunacek) en el Parlamento Europeo en contra de la discriminación, declarando «no tienen que amarme, pero deben respetarme». Además de ello, sin duda Conchita ha tenido la oportunidad para expresar un mensaje ecologista, concordando a la perfección con su mensaje de amor, igualdad y paz, y la ha aprovechado. Además de ser un icono importante para nuestra comunidad LGTB+ y haber hecho actuaciones siempre transgresoras, ha participado en multitud de Orgullos LGTB+, ha caminado por la alfombra de los Globos de Oro y en los Premios de la Música Amadeus Mozart (donde ganó 3 premios).

Su último single es You Are Unstoppable, donde lleva a la más alta cumbre su mensaje. Si nos paramos a pensarlo, sí, vivir la vida merece la pena, y si resistimos las adversidades conseguiremos ser ‘Unstoppable’ (imparables). Como dice la canción, no nos conocemos (en persona), pero sin embargo, somos mucho más fuertes de lo que creemos; y en ese sentido es un acierto seguir dándole alas a nuestros sueños. No lo olvides. Nosotres, y el amor de nuestro lado, somos IMPARABLES.